La cuestión fue así....

I never knew the view from the edge

Of the world would look like this

Vivo en pleno centro de Santiago, a 2 cuadras del Palacio de La Moneda, en un edificio nuevo, nuestra casa propia desde hace 2 meses exactos... cuando Sergio me mostró de sorpresa la carpeta para contarme que había comprado un departamento para nosotros yo me puse contenta y nerviosa... pero al rato de leer la carpeta se me vinieron como 10 años encima, no sólo por el precio si no por el piso... PISO 14!!!??? pero Sergio y cuando haya un temblor???, no va a pasar nada, me dijo... Yo nunca, NUNCA, he estado en un terremoto, sólo temblores, sismos "menores", grados IV o V... por todos moría de susto cada vez y por lo que veía en fotos y videos, realmente pensaba que un terremoto sería una experiencia terrible y que no quería pasar por ella...

Y bueh, luego de estar medio quedándome dormida en el sillón viendo tele pues me acosté en mi cama, sola, por que el Sergio se había quedado profundamente dormido con el Dieguito en su cama luego de leerle un cuento para que él se duerma... pero siempre pasa lo mismo, el lector de turno se rinde en los brazos de Morfeo y usualmente se queda dormido al lado del Diego un buen rato en la noche...

De pronto, sentí movimiento y OH!, está temblando dije yo y como sentí que era un poco más fuerte que lo habitual me levanté y fui a la pieza del Diego a avisar, está temblando!!... y como ví que no había mucha reacción grité ESTÁ TEMBLANDO!!... en ese momento Sergio se levantó y comienza a mecerse el edificio de un lado para otro... salió de la pieza y yo me fui sobre Diego que quedó a medio despertar en su camita.

Luego, como tenía incorporado en mi cabeza desde la época de la Universidad mientras tenía mi ramo de Estabilidad, sabía (y de hecho ni siquiera se me ocurrió como posibilidad) que NO DEBÍA salir del edificio mientras se estuviera moviendo... las escaleras se mueven diferente al bloque del edificio, por lo tanto, no podía salir en ese momento.

Cuando Diego sintió el movimiento me decía MAMÁ QUE PASA!!... nada Dieguito, es un terremoto... y yo, juro por lo que se les ocurra que no estaba ni una pizca de asustada... nada, ni siquiera sentí taquicardia o dolor de estómago que es lo que siempre me pasa cuando algo me asusta...

MAMÁ QUIERO QUE ESTO PARE... Dieguito, ya va a parar, tiene que parar, quédate aquí conmigo, le pedí... yo estaba tirada en el suelo, de rodillas, al lado de su cama recordando la posición del bendito Triángulo de Vida, Diego empezó a llamar a su papá, PAPÁ!!! VEN ACÁ!!! ESTEMOS LOS 3 JUNTOS... el edificio se seguía moviendo, claro que de esto yo tengo conciencia por que si hay algo de lo que no me he podido olvidar es de lo que veía a través de la ventana de la pieza de Diego... las luces de los edificios de en frente que se prendían y apagaban y se movían de un lado para otro como un alambre, a ojo, podría decir que MI percepción del movimiento de MI edificio y los del frente, que fácil nos pandeamos unos 2 metros para cada lado... (pueden haber sido 2 mm pero con el miedo yo creía que la wea llegaba al suelo)... Sergio?? no aparecía... yo sentía que el terremoto tenía que parar pero como no podía hacer nada para controlar el movimiento, llegó un minuto en el que sencillamente perdí la esperanza, estaba convencida que el tabique de la pieza del Diego se caería encima mío y empecé a acomodarme para quedar sobre el Diego y cubrirlo, pero se levantó para salir y yo no podía levantarme, tenía las piernas trabadas...

Diego, quédate acá, acuéstate en el suelo conmigo!!!, NO MAMÁ, QUIERO QUE ESTO PARE, NO QUIERO QUE SE MUEVA MÁS.... Mi amor, te prometo que va a parar y lo abracé, en ese momento, yo ya me había entregado, me di cuenta no me quedaba ni un recurso, NI UNO para proteger a mi niño... si el edificio se caía... moriríamos aplastados los dos por que yo no podría con el peso de las paredes encima mío... sencillamente, por un segundo, me despedí de la vida...

Dieguito, no tenemos nada que hacer, reza conmigo y yo... que dejé de ser católica hace años, que no rezo y ni siquiera recuerdo cómo son las oraciones, a conciencia elegí el Ave María por que no me gusta el Padre Nuestro, algo que pudiera elegir en lo que me quedaba de tiempo... y traté de comenzar... Dieguito, cómo empieza el Ave maría?? y Diego comenzó.. DIOS TE SALVE MARÍA... y yo lo seguí... y rezábamos juntos cuando apareció Sergio en la puerta... afirmándose como podía de las paredes... yo, con mi niñito abrazado, lo más abrazado que podía tenerlo cuando de pronto.. el movimiento paró...

No se mueve más... y yo, aun no tengo miedo... y Sergio dice YA, TENEMOS QUE BAJAR AHORA!!!!...

Me levanté, Sergio, tu celular!!... toma al Diego y yo los sigo, VAMOS ASÍ NO MÁS me dice...pero yo, en menos de un segundo ya tenía mis zapatos puestos, mi celular, zapatillas y un polar del Diego... POR LAS ESCALERAS!!!! les grito y comenzamos a bajar... sin luz... por las escaleras desde nuestro piso 14...

no supimos en qué minuto llegamos al piso 1 y había una polvareda blanca impresionante... hombres en calzoncillos, mujeres en pijamas, niños dormidos, turistas brasileños con cara de horror y yo, aun sin ni una pizca de miedo... lo que sucedió abajo es una nebulosa para mí, sólo sé que jamás solté la mano de Diego que estaba aterrado y convulsionaba de pavor a mi lado...

Empezaron a aparecer las radios y supimos que el epicentro fue en Conce, 8,8 Richter... y en Santiago 8 Richter. Apenas bajamos, me acuerdo que llamó el hermano de Sergio, que estaba bien... y yo, trataba y trataba de llamar a Puerto Montt para que sepan que estábamos bien y cuando lo logré (ya ni me acuerdo si fui yo la que llamó o ellos me llamaron a mí) me enteré que allá tb había temblado...

Amaneció y subimos con Sergio al depa por turnos, primero él y luego yo, a buscar ropa y comida. Nos quedamos en el depa de la Maca, que vive en el piso 2... pasamos la noche ahí.

Durante el Sábado vi muchas noticias, crasso error, pero las vi y yo no podía, bajo ninguna perspectiva, entender la magnitud de los destrozos que veía con lo que yo sentí, por que no logro y no he logrado hasta este minuto, recordar cómo era el movimiento, sólo sé que se movió y harto, pero yo no puedo recordar mi sensación, sólo recuerdo lo que veía en la ventana... de alguna manera debo haberlo bloqueado para poder estar tranquila y proteger a mi cachorro, como buena leona, y hasta ahora, que aun estoy en vigilia, en permanente alerta por las réplicas, lo mantengo bloqueado... todos me dicen que es mejor así.

Ahora estamos de vuelta a nuestro depa... piso 14... con la puerta de ingreso desencajada, con fisuras pequeñas (según yo, el edificio resistió magistralmente el embate, no he bajado a los subterráneos ni pienso hacerlo) y aun no uso mucho ascensor por que los de nuestra torre se salieron de su eje y están apagados...

Me duelen calamitosamente las piernas... y cada músculo de mi espalda seguro por que he andado cargando una mochila todos estos dias con cosas básicas, mi garganta tb aunque no recuerdo haber gritado, pero si hablé he de haberlo hecho a grito pelado ya que ruido del terremoto era ensordecedor, un ruido macabro de ultratumba... mezclado con alarmas de autos y gritos de hombres, no de mujeres... de hombres.

Acá estamos de vuelta, nuestra primera noche post terremoto... al mal paso darle prisa siempre me digo y alguna vez íbamos a tener que volver, aunque nos ofrecieron nuevamente pernoctar en el piso 2, pero no... no tenemos dónde más ir y esta es nuestra casa...

en el patio interior justo en una réplica...

Dieguito!, esto es una aventura, saquemos fotos??

bueno mamá...