miércoles, 19 de mayo de 2010

YO, mamá.

Love hurts...
But sometimes it's a good hurt
And it feels like I'm alive.
Hoy abordaré mi lado más disperso...

Hay temas que de repente se ponen como muy de moda y la gente habla y habla y opina y opina sobre ellos y al cabo de un par de semanas, zas... desaparece del sistema ambiental.

El asunto es que como ahora me está pasando "indirecta-directamente" a mí, que ya lo viví de niña y lo vivo ahora como madre, en mi cabeza
da vueltas y vueltas el tema del bullying. Sin duda, el dolor es mayor ahora que lo vivo como madre... los hijos duelen, así es que le aviso al tiro a aquellos que no tienen y su umbral del dolor del alma es bajito, y que por azaroso destino caen por acá, que lo piensen dos veces antes de engendrarlos.

Sí, sin tener algún título en psicología o algo por el estilo, puedo afirmar con una certeza de "aquellas" que los hijos le duelen a una, y no en términos mitológicos o sinestésicos, es la pura y física realidad.

Mi hijo ahora tiene 7 años, estuvo en un colegio bilingüe desde prekinder hasta el año pasado que terminó 1º básico, por diferentes motivos (que probablemente venga al caso comentar pero me da flojera hacerlo por que me dispersaría aún m
ás), lo cambiamos a otro de formación católica. Ambos son mixtos y compuesto por familias "bien".

Puedo decir del primer colegio, que formamos buenos lazos amistosos con algunas familias, con las que nos reunimos de vez en cuando hasta hoy y con los hijos de esas familias, ex compañeros de mi hijo, pues, obviamente que también. Del que estamos ahora, en el cual llevamos 3 meses, puedo decir que nos ha costado a todos integrarnos; en términos muy simples, en MI caso yo ya di por perdida esa batalla, creo que no me integraré nunca, pero bien poco nos importa eso a mí y a mi marido si nuestro hijo llega a sentirse feliz y tranquilo en ese colegio, como estaba en el primero. Por otro lado, tengo muy claro que mi defecto de querer resultados positivos aquí y ahora me juega malas pasadas, pero asumo que e
l proceso podrá tomar su tiempo y mi hijo podrá integrarse debidamente al grupo curso.

El asunto es que al Diego le ha costado, lo tenían entre 5 compañeritos (todos de 7 u 8 años) de punchball, un día se le corrió la cotona en el baño mientras hacía pipí y se mojó, sus compañeros, párvulas mentes mediatas, le pusieron "el niño pis" por que se había orinado encima, cosa que por cierto no había ocurrido, pero la excusa... ufff... bueno, enviamos notas a la tía un viernes, al lunes niños de otro curso lo defendieron y acusaron a los agresores al inspector y enviaron notas en sus agendas, se trató el tema en Orientación y así una serie de medidas que, todos sabemos, en niños de 7 años tienen corto alcance... pero al menos se tomaron.

Con el pasar de los días, hoy volvieron a aporrearlo, pero se defendió como pudo y a uno le logró dar un puñetazo en la nariz, tal como le dije, "D
iego, directo a la nariz, un buen combo a uno y te van a dejar todos de molestar"... yo ya no tenía más imaginación para promover la paz en un medio hostil como ese ;)

Pero el problema en el curso, pienso, tiene otro fondo, y es mi total y absoluta culpabilidad de haber criado a un niño protegido en todo aspecto, a un niño en extremo regalón, que tiene acceso a todo lo que quiere salvo el hermanito que tanto pidió, era tan enfermizo que lo protegí hasta la pesadilla, que tiene todas las consolas de videojuego que existen y que en estos 7 años, a pesar de todo, se ha transformado en un niño realmente bueno, generoso e inocente, y no lo digo solo yo como mamá, cualquiera que lo conozca, dirá lo mismo, podría comprobarlo ante notario y pagar una recompensa a quien pueda, con propiedad y pruebas, decir lo contrario. Y la consecuencia es que mi hijo no ha aprendido a desenvolvers
e a solas, sin los papás cerca protegiéndolo, no he confiado en sus herramientas y por eso, ahora no ha podido integrarse, forjar una amistad y jugar como juegan todos, a él lo excluyen y en forma expresa, se lo dicen en la cara (ay que dolor), y él va como pelotita huacha, viendo quién de los niños lo acepta para jugar, usualmente, lo aceptan los golpeadores y él, estoicamente, asume el juego para no quedarse solo, "a veces juego y a veces me quedo solito mamá" "y qué haces Dieguito?" "nada, doy vueltitas no más hasta que toca el timbre"... esa conversación a mí me fracturó el corazón, no me dio un infarto no más por que tenía que quedarme viva, pero me desangré en ese acto.

He tenido regresiones y he recordado cuando yo misma fui víctima de la aislación, golpes y amenazas en toda mi enseñanza, vomitaba cada vez que amanecía porque tenía que ir al colegio. Y veo, con preocupación, que mi hijo va a her
edar mi camino de autismo sin amigos y lleno de frustraciones si no hago algo ahora, IN THIS MOMENT. En este caso puntual, no puedo decir mucho de mi marido, que definitivamente NO es un padre ausente, de hecho es un excelente padre, pero es mi opinión que estuvo tan carenciado como yo y veo que comete los mismos errores que yo y lo protege más de la cuenta, por lo tanto, como no me corresponde hablar por él, es un cuento aparte; en síntesis, siempre dice q
ue no necesita a amigos, hermanos, a nadie... pero desde mi punto de vista, la vida así no es linda, y por otro lado, es fácil hablar así cuando al menos tiene hermanos... Diego no los tiene, ni siquiera tiene primos en la misma comuna. Está francamente SOLO, y si no es capaz de hacerse de amigos, pues le espera una vida triste y solitaria.

Pero yo quiero cambiar eso y debo aceptar que me siento sola en el proceso. YO, para los que me conocen, lucho con todo el dolor que implica para mí, para dejar que mi hijo vuele... haga sus cositas solo y como dice mi psi "libre sus propias batallas" por que yo siempre estaré cuando me necesite pero no siempre estaré cuando me necesite, se entiende?

YO quiero que mi hijo sea feliz... como todos no má
s puh. CIERTO?